Cómo se creó

El proyecto de crear un museo de la inmigración reconoce como precursoras a las colectividades que, desde principios de la década del 70’ hasta la actualidad, persistieron en esta iniciativa, impulsando o acompañando las gestiones que con este fin se llevaron a cabo desde la Dirección Nacional de Migraciones.

En 1983, con motivo de las gestiones que junto con las colectividades llevaba adelante la Dirección Nacional de Migraciones, el Ministerio del Interior emitió la Resolución 320/83 por la cual encomendaba a esa Dirección, la realización de un estudio de factibilidad de creación de un museo que reviviera las circunstancias del hecho histórico de la inmigración en la Argentina.
Fracasadas las gestiones para la donación de un edificio para instalar el museo, la Dirección Nacional de Migraciones inició estudios pertinentes para instalar el "Museo, Archivo y Biblioteca de la Inmigración" en un sector del edificio del Hotel de Inmigrantes.

El 20 de agosto de l985, en el marco de las gestiones realizadas por la Dirección Nacional de Migraciones, el Ministerio del Interior emitió la Resolución 879/85 por la cual creó, en jurisdicción de la Dirección Nacional de Migraciones, el MUSEO, ARCHIVO Y BIBLIOTECA DE LA INMIGRACIÓN.
Cinco años más tarde, a la iniciativa de las colectividades se sumó la de diversos sectores, y el 19 de noviembre de 1990, por Decreto No. 2402, el Poder Ejecutivo Nacional declaró Monumento Histórico Nacional al conjunto del ex- Hotel de Inmigrantes.

En 1997 el Ministerio del Interior creó el Programa " Complejo Museo del Inmigrante" con dependencia funcional de la Dirección Nacional de Migraciones. Se destinó como sede la totalidad del edificio del Hotel de Inmigrantes y su entorno, en jurisdicción de la Dirección Nacional de Migraciones.

Su sede: el Hotel

Singular por su belleza y ubicación, el viejo Hotel de Inmigrantes presenta una fachada de líneas sobrias y sencilla ornamentación.

Su estructura es de hormigón armado, con un sistema de vigas, losas y columnas de ritmo uniforme. Es interesante destacar que se trata de una de las primeras obras en nuestro país donde se utilizó el hormigón armado como sistema estructural.

Esto dio como resultado grandes salones libres de estructura en todas las plantas, espacios diáfanos y luminosos que permitieron albergar cómodamente a miles de personas.

Paralelo al río, el edificio conforma un rectángulo de 100 metros de largo por 26 de ancho que se organiza con una gran calle interior, longitudinal, generada por una doble hilera de columnas, hacia la que se vuelcan todos los espacios, salvo en el centro, donde la circulación se abre para conformar el gran comedor en la planta baja, y ámbitos de reunión y esparcimiento en los pisos superiores. En los extremos se disponen cuatro amplias escaleras de mármol que comunican verticalmente con todas los niveles.

La fachada, refleja armónicamente esta disposición interior por el cambio de ornamentación en los extremos y el centro, enfatizando la importancia del acceso central por medio del quiebre del coronamiento superior.
En planta baja se ubican el que fuera comedor, junto con la cocina y servicios auxiliares. En los pisos superiores cuatro dormitorios por planta, proyectados para albergar doscientas cincuenta personas cada uno. Una doble hilera de ventanas, repartidas hacia el exterior y la circulación longitudinal, ventilaban e iluminaban estos espacios. Los servicios sanitarios, exteriores al edificio, reflejan un criterio de la época.
Para el reciclaje y puesta en valor del edificio se tendrá en cuenta la condición de Monumento Histórico Nacional del inmueble (Decreto No. 2902/90) que al encuadrarlo dentro de la ley 12.665, exige que toda obra de intervención o puesta en valor sea elevada a consideración de la Comisión Nacional de Museos, de Monumentos y de Lugares Históricos, y supone a la vez normas de protección a las que el Estado Nacional se obliga -en función de la misma ley- en orden a la preservación y mantenimiento del monumento.

El museo cuenta hoy con una biblioteca especializada en la temática migratoria, el archivo histórico y un intenso programa de visitas guiadas.


Familiares o amigos de inmigrantes, aguardando el arribo de un barco en la entrada del Desembarcadero, c.1912 (Archivo General de la Nación)

Movimiento de barcos en la Dársena Norte. Al fondo, vista del Hotel de Inmigrantes. 1912. (Archivo General de la Nación)

Edificio de dormitorios y comedor que adquirió, con el tiempo, el nombre aplicado al conjunto: "Hotel de Inmigrantes", hoy sede del museo, 1912. (Archivo General de la Nación)