Bajo la base del precepto alberdiano "gobernar es poblar " se buscaba incrementar el interés de los extranjeros en venir a nuestro país y colaborar en su progreso social y económico, para lo cual puso a disposición de los interesados un plan nacional mediante el cual se formaron contratos con las empresas colonizadoras, tales como la de Aarón Castellanos, Beck y Herzog, Banco Colonizador Nacional, Sociedad Anónima Colonizadora Argentina y otros. En 1853 el gobierno de Urquiza firma contrato con la empresa de Aarón Castellanos y en 1854 arriban a bordo del vapor Asunción, desde Buenos Aires al puerto de Rosario, los primeros colonos que se asentarán en Esperanza.

A diferencia de los franceses, belgas, ingleses y alemanes, los italianos no aportaron capitales pero si el esfuerzo humano y ansias de progreso, sin los cuales no hubiera bastado el dinero de los otros para lograr los objetivos previstos.

Los europeos efectuaron 3 tipos de emigración :

1. "dirigida o artificial", que venía contratada por gobiernos o empresas particulares con los cuales firmaban en Europa un contrato donde constaban las condiciones.

2. "espontánea", en la que venía por su propia cuenta, sin convenio ni contrato mediante. Al desembarcar tomaban el rumbo que ellos mismos decidían. Algunas veces el destino lo determinaban familiares ya asentados en el país.

3. "ecléctica", es decir que conjugaba características de las anteriores. Para ello se daban distintos casos:

-que fueran alentados por familiares o amigos ya afincados

- que estos compraran tierras y contrataran europeos para trabajarlas.

• que los ya establecidos compraran pasaje a crédito y cuando venía el nuevo inmigrante trabajaba con ellos para poder pagárselo

- que hubieran llegado por su propia cuenta y luego eran incluidos en planes ( oficiales o privados ) que decidían el lugar de asentamiento y condiciones de trabajo

• que los inmigrantes llegaran contratados ( inmigración artificial ) y una vez radicados en el país practicara migraciones internas, espontáneas o dirigidas.

El viaje por mar no era bueno. A pesar de las propagandas favorables que difundían las compañías navieras, la travesía se prolongaba en meses debido al mal tiempo que solían atravesar y a los vientos a veces desfavorables que entorpecían el trayecto provocando retrocesos en el mismo.

La comida, debido a los retrasos, se tornaba escasa; las epidemias que podían surgir en el barco, lo cual significaba una cuarentena que debía transcurrir en el interior del mismo, sin que se les autorizara a descender a tierra hasta que pasara el tiempo transcurrido.

El calor, el hacinamiento, los insectos, la mala comida que tantas veces afectaba a los pasajeros.

Hasta 1890 aproximadamente, un fallecido en alta mar eran arrojados al agua bajo la absoluta responsabilidad del capitán pero, posterior a esa fecha, hacía su descargo en el puerto más cercano y si la muerte era o se presumía por causas naturales, podía continuar la travesía, previa inspección de las autoridades del puerto, conservando el cadáver en sal gruesa y colocado alejado de la carga en el compartimiento de las anclas que era un lugar ventilado. Muchas muertes a bordo tenían su origen en peleas , ebriedad, etc. Recién entre 1910 y 1920 se comienzan a instalar las cámaras frigoríficas en los buques.

A todo esto sumamos los sentimientos que albergaban en sus corazones desde la partida, por el desarraigo que significaba, por las dudas que surgían sobre la decisión tomada, por la pena de haber dejado su entorno amado pensando que probablemente no volverían a ver.

Llegar a Argentina también significaba contrariedades. Al arribar al puerto el barco no podía aproximarse a la costa por lo que los pasajeros eran desembarcados en botes y luego trasladados en carretas hasta el Asilo ( luego Hotel ) de inmigrantes, donde permanecían solo el tiempo necesario para concretar el destino definitivo. Los que no tenían destino se alojaban entonces en los inquilinatos o conventillos, edificios que proliferaban preferentemente en las partes viejas y en las cercanías del puerto local, instalados en una situación casi promiscua y deplorable. Seguramente la comunicación verbal no era buena, teniendo en cuenta que el idioma era distinto y generalmente hablado en el dialecto de la región de origen.

Seguía luego el traslado de quienes se dirigían al interior quienes, con muy poco dinero en su haber y todas sus pertenencias guardadas en el baúl, podían viajar gratis pero pagando por el transporte del equipaje y, si los barcos que los llevaban a través de los ríos provinciales eran pequeños, debían resignar la carga y llevar solo lo que fuera más manuable, seleccionando así lo más indispensable. El resto quedaba en Buenos Aires a la espera de que se les pudiera entregar después, habiendo abonado el flete correspondiente.

En Santa Fe se los alojaba previamente en la Villa de Guadalupe (hoy barrio santafesino ), ocupando la estanzuela del general Pascual Echagüe, para luego ser derivados al lugar definitivo.

Ya ubicados en la " tierra prometida ", comenzaba la más intensa proeza de sus vidas en tierra extraña.

Con el objeto de colonizar se dispuso otorgar a cada colono, campos de 100 has. Si bien las subdivisiones estaban a cargo de las compañías concesionarias, el estado adelantó los recursos necesarios para su explotación.

Establecido el terreno que ocuparían, se dedicaron, como primera medida, a la construcción de una vivienda que primero sería de paja y adobe y luego se modificaría o re construiría con ladrillos; alambraron el terreno; abrieron caminos; plantaron árboles y multiplicaron sus ganados y cosechas. Pero también debieron defenderse de los indios que ofrecían resistencia al avance poblacional y de los malhechores que se pasaban de una provincia a otra, tal el caso de los que cruzaban de Córdoba a Santa Fe.

Entre 1863 y 1869 entraron al país 94.000inmigrantes y en 1874 esa cifra subió a 313.000.

El censo nacional de 1869 indicaba que, de 1.737.000habitantes, 211.000 eran extranjeros, de los cuales 72.000 italianos, 35.000 españoles, 32.000 franceses, 11.000 ingleses, 6.000 suizos, 5.000 alemanes y el resto, de los países limítrofes. La actividad laboral de dividía en: 40% agrícola, 30% industrial y 30% domiciliaria.

El 19 de octubre de 1876, durante la presidencia de Sarmiento, se creó el Departamento General de Inmigración y la Oficina de Tierras y Colonias, ambas dependientes del Ministerio del Interior y encargadas del poblamiento y desarrollo de las tierras.

El funcionamiento de los ferrocarriles no solo acortó distancias sino que, además, significó el empleo de mano de obra y el surgimiento de nuevos centros poblacionales a la vera del recorrido vial.

En 1890 la Sociedad Geográfica Italiana decía ".....los salarios ganados por los trabajadores italianos...alcanzan para cubrir las necesidades de la vida y para gente sobria y con condiciones para juntar ahorros como lo demuestran las grandes y pequeñas fortunas hechas tanto por italianos que residen allí como por los que regresaron a su país....".

La primera fuente de información a la cual debemos acudir es la familiar, la de la trasmisión oral de padres a hijos, de abuelos a nietos. Siempre se puede encontrar una tía o tío mayor o, porqué no, los mismos padres, que hayan conservado el tesoro tan preciado que constituye la documentación del inmigrante más las historias y anécdotas, datos de localidades de origen y fechas de nacimiento, matrimonio y defunciones. Debemos tener en cuenta que cualquier dato, por pequeño que parezca, puede ser muy importante para nuestros intereses y que, para el desarrollo de una buena búsqueda genealógica son necesarios los documentos que testimonian y las informaciones genealógicas ciertas del antepasado.

Fuera de la familia de la familia, todas las documentaciones son conservadas por las instituciones que las han producido, es decir las eclesiásticas, las oficinas públicas o gubernamentales, las comunas, los archivos de estado, los parroquiales y los diocesanos.

Un archivo es el resultado del proceso de sedimentación de los papeles producidos en una entidad o institución, en el curso de su actividad. Esto significa que su estructura interna refleja en gran parte la historia de las mismas.

Desgraciadamente en muchos casos, los acontecimientos políticos e institucionales ( guerras, revoluciones, anexiones o formación de los estados nacionales), los sucesos naturales ( terremotos, incendios, , aluviones, desgaste) y la irresponsabilidad humana ( desidia en la conservación, destrucción de documentos, ocultamiento ), determinan carencias y cortes irreparables .

Para poder iniciar esta búsqueda de un antepasado se precisan datos específicos tales como en que comuna o provincia ha nacido y fechas exactas o aproximadas por lo menos en el año, con un período de 5 años para que accedan a nuestro requerimiento.

Los primeros datos se registran en las parroquias en el siglo XVI y la búsqueda específica en las mismas se prolonga hasta 1870.

Si bien en 1806 Napoleón dispuso la creación y mantenimiento de registros civiles en Italia, a su caída en 1815 estos cesan en su funcionamiento en el orden nacional, pero algunas regiones los conservan desde entonces, a pesar de no estar obligadas a hacerlo. Recién en 1866 se implemente nuevamente como régimen oficial.

Desde 1860 hasta 1929, el Reino de Italia no reconoció matrimonios católicos, no obstante haberse realizado matrimonios eclesiásticos y civiles para la mayoría de las uniones nupciales en ciertas partes de Italia, tal el caso del Reino de las Dos Sicilias.

El 11 de febrero de 1929 se firma el Tratado de Letrán, entre el Rey de Italia y el Vaticano, a los efectos de "suprimir toda razón de discordia existente entre ellos "

El tratado queda sellado con las firmas del Cardenal Pietro Gasparri en representación del Papa Pio XI y "Su Excelencia el señor caballero Benito Mussolini, primer ministro y jefe de gobierno "por parte del Rey Vittorio Emanuele III, que ntre otras cosas decía :

En los ARCHIVOS HISTORICOS COMUNALES podemos encontrar datos a partir de 1860, sin descartar que en las comunas más antiguas se pueda rastrear desde años anteriores. Acá podemos solicitar :

Algunos de estos archivos han sido derivados a las comunas, tal vez por una cuestión de organización o debido a la gran demanda que se acrecienta día a día.

En los archivos de estado podemos solicitar:

En algunos casos dice "listado de las bocas humanas y de los animales "y el agregado de animales se debía a que se les cobraba el impuesto a la sal en función de la cantidad de animales mamíferos que se tuviera puesto que era necesaria la sal para conservar la carne de esos animales, una vez faenados.

Listados electorales: Estaban inscriptos en estos registros, a partir de 1862, aquellos que tenían derecho a votar. Por entonces solo votaban quienes pagaban una cuota mínima de tasa y sabía leer y escribir.

- Bautismo / muerte: señalan el nombre de la parsona, de quien era hijo, la fecha de nacido y apellido y nombre de los padrinos.

En Argentina tenemos los mismos sistemas de búsqueda que en Italia. En las parroquias se pueden obtener datos desde principios del siglo XX, en cuanto al período anterior se lo de debe localizar en las diócesis respectivas ( en Santa Fe, ver división de diócesis aparte ). Debemos tener en cuenta que, lo que se asentaba en los conventos, tales como el de San Francisco y el de Santo Domingo, por ejemplo, se encuentra en los registros pertenecientes a la Catedral de Todos los Santos y en la parroquia Nuestra Señora del Carmen.

Los libros de todas las parroquias nucleadas en el Arzobispado de Santa Fe, se encuentran en Gral. López 2720-teléfono 4595791. La página para ser consultada es: www.arquisantafe.org.ar.

En cuanto a lo más antiguo en Santa Fe, en el Museo Etnográfico y Colonial sito en 25 de Mayo 1470-teléfono: 4573550, se encuentran datos desde 1600 hasta 1852, que incluyen testamentarias y testamentos, juicios sucesorios, Expedientes civiles, catastrales, etc.

En los Tribunales de Santa Fe, edificio ubicado en San Jerónimo 1551-teléfono 457 2700, se pueden solicitar los trámites sucesorios, en el Registro de Procesos Universales. El número interno del teléfono de Tribunales, para estos casos, es el 2070. La página para consulta es: www.poderjudicial-sfe.gov.ar.

En el Juzgado Federal Nro. 1, de 9 de Julio 1693, se pueden solicitar los trámites de ciudadanía que efectuaran los extranjeros arribados al país. La página de Tribunales es: http://consultas.pjn.gov.ar/paginacamara.php?kn=K1071&kp=K1045.

El Registro Civil santafesino, situado en San Luis 2950-teléfono 4572898, se creó el 1.3.1899. Entre los registros exclusivos de las iglesias y el comienzo de los registros civiles, encontramos el accionar de los jueces de paz. El Juez de Paz llevaba a cabo, entre otras cosas, la unión matrimonial en el orden civil. En los pueblos que no tenían médicos, el Juez de Paz estaba facultado para emitir el certificado de defunción que permitiera el entierro. El procedimiento consistía en que el juez, delante de dos testigos, debía preguntarle a viva voz al (presunto) cadáver: "¿está usted muerto?, repitiendo la pregunta en tres oportunidades y, al no recibir respuesta positiva, emitía el certificado correspondiente. Esto, aunque parezca jocoso, es verídico. La página de Tribunales es: http://www.santafe.gov.ar/partidas/web/frontend_

dev.php/solicitar_partida_nacimiento.

En San Luis e Hipólito Irigoyen esquina NE se encuentra el museo ferroviario. El profesor Daniel Otero está completando una base de datos de gran relevancia para la población en general, extraida de los libros ferroviarios, la cual estará disponible al público en breve. Esto es importante, fundamentalmente para aquellos que han tenido familiares que trabajaran dentro o para el ferrocarril.

7)    COMO CONSTRUIR UN ÁRBOL GENEALÓGICO

Para facilitar la construcción de un árbol genealógico, la forma más práctica es partiendo de nosotros mismos, es decir: hacia arriba, buscando las raíces hasta donde podamos llegar y hacia abajo: el resto del grupo familiar ya conocido.

Lo primero que debemos realizar es un rastreo muy exhaustivo dentro de la misma familia, considerando que siempre puede haber alguien, casi siempre de más edad, que pueda conservar documentación de los abuelos y bisabuelos, que tenga historias y anécdotas para contar, que sepa de cuando nacieron nacieron, fechas, localidades, provincias. Debemos saber que, en la necesidad de llegar a nuestras raíces, todo puede ser importante, por insignificante que pareciera.

Para poder acceder a las actas civiles y parroquiales es imprescindible contar con el nombre de la localidad y una fecha exacta o al menos aproximada de entre 5 años, del nacimiento del antepasado.

Una vez obtenido esto, nos dirigiremos a las comunas, archivos de estados, parroquias, diócesis, etc., para lo cual utilizaremos los datos antes mencionados.